Colocar a los hombres-silla al revés. Encajarlos en los bordes de las mesas.
MANUFACTURA Y VENTA AL POR MENOR DE IDEAS
domingo, 6 de octubre de 2013
nº90: CHAIRMAN
Hombres que hacen de sillas. Hombres mobiliario. Aguantan
ahí, con el punto de gravedad bajo y las pantorrillas como piedras. Otros
hombres se sientan encima de los hombres que hacen de sillas. Pero, ojo, éstos no son
sillas, sólo hombres que se sientan. Es fácil confundirse. Es fácil pensar que, en realidad, son hombres haciendo de silla encima de hombres normales. No, mal, es al revés. Aunque se podría decir que los hombres que
hacen de silla son más hombres que los hombres que, solamente, se sientan,
porque hay que ser muy hombre para hacer la silla durante horas sin quejarse ni
nada, sin soltar un gemido de dolor o de desesperación y, encima, dejar que se te
sienten encima. Ser una hombre-silla muy entregado a la noble causa de servir asiento a los demás. Un chairman. Algunos hombres
que han hecho de silla durante un prolongado periodo de tiempo nunca han vuelto a su posición original de hombres que
hacen otras cosas a parte de hacer de silla, convirtiéndose así, esencialmente,
en sillas. Cuando nadie mira se alimentan de ácaros y manchurrones secos de tomate o café que encuentran en las espaldas de los hombres a los que dan asiento. Ya los venden en Ikea. SILLËMANN. "Perdón, ¿lo tenéis en blanco caucásico?"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario